Quienquiera que quiera, me convertiré: el maquillador se transforma magistralmente en celebridades
Categorias: Famosos
Por Pictolic https://mail.pictolic.com/es/article/quienquiera-que-quiera-me-convertire-el-maquillador-se-transforma-magistralmente-en-celebridades1.htmlLucia Pittalis es artista, maquilladora y gran aficionada al teatro, la música y el cine. Le encanta transformarse en celebridades con la ayuda de sus habilidades para hacer un maquillaje genial.
"Es muy divertido crear una imagen de cierta persona o personaje famoso usando solo tus capacidades. Compro todo tipo de cosas viejas como pelucas y accesorios en los mercados, y luego estudio el objeto: miro fotos, veo películas, videos. Luego enciendo la música asociada con el personaje, con su ayuda me sumerjo en el estado de ánimo adecuado, y la cosa está en el sombrero: ahora estoy lista para sentarme frente al espejo durante horas, convirtiéndome en otra persona", dice Lucía.
Fuente: boredpanda.com

La reina Isabel II de Gran Bretaña.

Tony Montana de la película "Scarface".

Hulk Hogan.

Vito Corleone de El Padrino.

Rambo.

Iggy Pop.

Keith Richards de los Rolling Stones.

Walter White de la serie de televisión "Breaking Bad".

Jim Morrison.
Palabras clave: Actores | En la imagen | Maquillador | Maquillaje | Reencarnación | Personajes
Publicar artículo de noticiasArtículos Recientes
Los gatos son criaturas asombrosas. Es difícil encontrar una mascota más linda y divertida que estos encantadores bigotudos. Si ...
Como lectores y espectadores, a menudo nos sumergimos de lleno en la vida de los personajes: seguimos sus aventuras, aplaudimos su ...
Artículos relacionados
Incluso celebridades se ven tan lejos de la gente sencilla, en realidad, son personas comunes con sus deseos, caprichos y ...
En Internet, así que muchas fotos de estrellas de Hollywood y sus frescos imágenes de muy pocas personas se sorprenderá. Pero, ...
Una de las principales medidas de actuación que el talento es la capacidad para transformar. Porque para jugar a alguien no es ...

El mal gusto no tiene nacionalidad – al igual que el deseo de burlarse de él. No hay necesidad de ir muy lejos para un ejemplo: ...