El conejo de angora es el conejo más esponjoso del mundo

Quizás ninguna variedad de conejos pueda presumir de un pelaje tan esponjoso como el de los conejos de Angora. Es por su lana suave y larga que hoy en día son populares entre los criadores de conejos de todo el mundo.

Estos conejos se criaron por primera vez en Turquía, donde recibieron el nombre de la capital, Ankara, que antes se llamaba Angora. Y en el siglo XVIII aparecieron conejos en Francia, tras lo cual se extendieron rápidamente por toda Europa.

Los conejos de angora, según la raza, pueden pesar de dos a seis kilogramos. En casa viven bastante tiempo (5-7 años), pero solo con un cuidado cuidadoso.

Curiosamente, los conejos de Angora son muy juguetones, activos y sociables, un poco como los perros y los gatos. Les encanta jugar con diferentes objetos como una pelota de goma o una piña que encuentran en el jardín.

Y además, les encanta la atención de sus dueños, así como de otras mascotas de la casa. Por ejemplo, un conejo de Angora puede felizmente tomar una siesta junto a un gato o un perro pequeño.

Es necesario controlar constantemente la nutrición de los conejos, darles las vitaminas necesarias y peinarles el pelaje con regularidad. Además, cumplir el último requisito es especialmente importante.

Si no se cepilla a los conejos, pueden morir a causa de la lana que ingieren mientras se acicalan y que no pueden digerir.