¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

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Los términos "macho alfa", "macho sigma" y "omega" se usan cada vez más en internet, especialmente en redes sociales. Tomados de la biología, la psicología y la cultura pop, estos términos intentan describir tipos de personalidad o roles sociales. Pero ¿qué significan? ¿Y por qué su uso podría ser inofensivo? Averigüemos quiénes son alfa, omega y sigma, y por qué no se debería llamar así a la gente.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

El concepto de jerarquías alfa-omega surgió originalmente de la observación del comportamiento de los lobos. Investigaciones de la década de 1940, especialmente el trabajo de Rudolf Schenkel, afirmaban que los lobos tenían una jerarquía estricta: el alfa era el líder de la manada y el omega, el forastero. Este enfoque se revisó posteriormente, y se descubrió que una manada de lobos suele estar compuesta únicamente por una familia: padres e hijos, sin "luchas por el dominio". Pero el mito ya se había arraigado.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

Luego, el modelo migró a la cultura popular y a la psicología cotidiana: se empezó a etiquetar a las personas como alfa (es decir, líder), dominante, beta (el segundo en rango) y omega (el perdedor). Más tarde, surgió la definición de sigma, que designa a una persona fuera del sistema, un "lobo solitario".

La letra "alfa" se encuentra al principio del alfabeto griego, por lo que comenzó a denotar líderes. Por lo general, estos son carismáticos, masculinos, de carácter fuerte y poderoso. Para la mayoría, la imagen de un alfa es la de un hombre con músculos desarrollados, rasgos faciales masculinos y un carácter independiente. No oculta su superioridad sobre los demás, por lo que las mujeres lo aprecian mucho.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

Estas personas tienen éxito en todos los aspectos de la vida: carrera, vida personal, negocios, relaciones con amigos. Incluso si algo no le sale bien, no se convierte en un drama. Esta persona enfrenta los problemas con valentía y sigue adelante hasta conseguir lo que quiere.

Pero en realidad, no existen los alfas. Es solo una imagen colectiva nacida de estereotipos sobre las cualidades masculinas "reales". Es posible acercarse al estándar de un hombre así, pero definitivamente no es posible igualarlo en todo. Exteriormente, una persona puede parecer un alfa, pero por dentro no siempre se siente como un superhombre.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

La imagen del macho alfa nos fue impuesta por la cultura popular, especialmente por Hollywood. Desde los albores del cine, estos hombres extremos se han convertido en héroes de pantalla adorados: Rhett Butler, el Zorro, James Bond, Rambo... y la lista es interminable. A muchos hombres les gustaría ser como ellos, pero intentar acercarse a ellos conlleva la pérdida de su propio "yo". Y tales intentos a menudo resultan cómicos.

Dado que "omega" es la última letra del alfabeto griego, es fácil suponer que quienes se llaman así son todo lo contrario a los alfas. Esta es una imagen exagerada de una persona atormentada por el fracaso toda su vida. No se puede decir que los omegas posean un conjunto completo de cualidades negativas para los hombres. Más bien, su carácter simplemente está dominado por rasgos que les impiden alcanzar el éxito.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

El estereotipo nos da la imagen del omega como una persona delgada con gafas, un típico "nerd". A menudo presenta defectos de apariencia: acné, cabello fino, orejas prominentes. El carácter de los omegas es inseguro y retraído. Estas personas rara vez alcanzan el éxito en todos los ámbitos de la vida, aunque pueden ser bastante buenas en algunos, por ejemplo, en el trabajo, la vida familiar y las aficiones. Pero ni siquiera esto impide que quienes los rodean los consideren perdedores.

Una vez más, la imagen de omega nació del cine. Es cierto que las tramas de estas películas son especiales. Se basan en la transformación de omega en alfa, bajo la influencia de factores externos, a menudo desfavorables. También se pueden recordar todo tipo de transformaciones fantásticas, como en las películas de Superman o Spider-Man. Al igual que en el caso de alfa, omega es una versión simplificada y exagerada de una persona.

El término "sigma" apareció por última vez en 2010. Fue acuñado por el activista estadounidense Robert Beall. Beall decidió que dos tipos de personalidad masculina no eran suficientes. Además de sigma, utilizó otras letras del alfabeto griego: beta, delta, gamma e incluso lambda. Según Beall, sigma es el término más importante, ya que representa el punto medio entre alfa y omega.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

Comparado con el macho alfa, el sigma quizá no sea el más atractivo en apariencia ni tan masculino. Quizás no tenga la musculatura definida ni un perfil escultural. Pero es una persona muy carismática e independiente, solitaria, a veces incluso un paria. Va contracorriente, pero no para destacar. Lo impulsan sus objetivos y creencias, y no le importan las opiniones de los demás.

Este tipo también está ampliamente representado en el cine moderno. Entre ellos se encuentran Thomas Shelby de Peaky Blinders, Patrick Bateman de American Psycho y Mark Zuckerberg de La Red Social. Pero ¿por qué los psicólogos no recomiendan aplicar estas etiquetas de "letras" a las personas?

Los psicólogos están convencidos de que las personas son mucho más complejas de lo que parecen a simple vista. Rara vez encajan en el marco que la sociedad intenta crearles, basándose en estereotipos y patrones. Cuando definimos a una persona a través de una letra, subconscientemente limitamos su personalidad. Al mismo tiempo, no nos esforzamos por discernir su verdadera individualidad y cualidades ocultas.

¿Quiénes son Alfa, Omega y Sigma y por qué no se debe etiquetar a las personas con estas etiquetas?

Además, no olvides que una persona es un ser inconstante, en constante cambio. Y estas metamorfosis no siempre son visibles para los demás. Un omega puede convertirse en un alfa no en las películas, sino en la vida real. También ocurre al revés: las circunstancias quiebran al alfa, privándolo de confianza en sí mismo y carisma masculino. Por lo tanto, no hay necesidad de etiquetar a las personas. Es mejor intentar comprenderlas y aceptarlas tal como son.

Los estereotipos son convenientes, pero distorsionan la realidad y nos impiden ver a las personas como individuos en lugar de etiquetas. ¿Quizás sea hora de dejar de intentar "categorizar" a los hombres y simplemente empezar a escucharnos y comprendernos? ¿Qué opinas? ¿Tienen algún beneficio estas clasificaciones o son un patrón perjudicial que obstaculiza el desarrollo?

     

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